Google y VSP, el proveedor de seguro médico para la visión más grande del país, han llegado a un acuerdo para ofrecer marcos subsidiados y lentes recetados para Google Glass, las gafas con conexión a Internet.
El acuerdo podría incluir los futuros dispositivos portátiles que serán la próxima generación de avances en la computación, haciéndolos más asequibles y dándoles un respaldo médico para su aprobación.
El acuerdo con VSP es un gran espaldarazo para Google, que tiene previsto comenzar a vender las gafas al público este año. Esto, a pesar de los temores de que estos dispositivos podrían utilizarse para grabar secretamente las conversaciones o tomar fotos que invadan la privacidad de las personas.
Algunos analistas de dispositivos portátiles predicen que en tres o cinco años las personas se enfrentarán a la realidad médica de que podrán ingerir los ordenadores, tatuárselos en su piel o incrustarlos en un diente.