LIMA (Perú) - La conferencia global sobre cambio climático cumplió su último día con dos incertidumbres: si va a terminar en la jornada y cómo se resolverán los temas pendientes antes de la conferencia de París para un esperado nuevo acuerdo global.
Brasil, uno de los poderosos protagonistas del bloque de naciones en desarrollo, informó que no esperaba que se prolongara más allá de las 6 p.m. (hora del este de EEUU) ya que el gobierno peruano comunicó a los delegados de los más de 190 países asistentes que prepara un brindis a esa hora.
Los representantes brasileños, la principal economía regional, se han reunido en Lima con el Grupo de los 77 + China para armonizar posiciones del bloque de países en desarrollo y promover encuentros del grupo BASIC, conformado por Brasil, Sudáfrica, India y China.
Izabella Texeira, ministra del Medio Ambiente, dijo que todavía quedaban pendientes temas importantes hasta en tres áreas que podían, sin embargo, resolverse con "voluntad política" de los gobiernos.
Antonio Marcondes, el principal negociador brasileño, explicó que esos temas se refieren a compromisos de cada país sobre cómo reducir las emisiones, diferenciación de niveles de contaminación según su desarrollo económico y asistencia financiera de adecuación para algunos países pobres.
Grupos ambientalistas que operan bajo el auspicio de las Naciones Unidas informaron que en el día final de la reunión había dos "puntos clave" que atender: la adaptación a los nuevos acuerdos y las pérdidas y daños derivados de los acuerdos de adaptación y mitigación.
Los grupos informaron que luego de Lima se debe abrir un proceso negociador permanente hasta la conferencia de París, en diciembre de 2015, donde se esperar firmar el nuevo acuerdo.
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Esa fue también la idea expuesta por el secretario de estado estadounidense John Kerry el jueves en Lima.
Según Kerry, el acuerdo de París "no es una opción sino una necesidad" para el mundo y de Lima deben salir las bases que abran en 2015 nuevas rondas negociadoras para perfeccionar los acuerdos.
La llamada conferencia de las partes del convenio de cambio climático de las Naciones Unidas se realiza anualmente. La de Lima es la número 20 (COP20).
Los acuerdos deben facilitar acciones en el mundo para que la temperatura global no se incremente en más de 2 grados centígrados (3,6 F) hacia 2050. Las acciones deben empezar a adecuarse y ejecutarse en 2020.
La CEPAL, panel de las Naciones Unidas para América Latina, dijo que si no se tomaba ninguna acción la temperatura habrá subido en la región 2,5 grados y los daños serían del orden de los 170.000 millones de dólares anuales comparado con el producto interno bruto regional de 2014.
