Periodistas en la mira del narco

MONTERREY, México -- Menos de un minuto le tomó a los tres enmascarados irrumpir en las oficinas de uno de los mayores diarios en el norte de México, someter al guardia de seguridad, rociar la recepción con gasolina y prenderle fuego.

Un video de vigilancia del edificio del diario El Norte en la localidad de San Pedro Garza García muestra a los tres atacantes, dos con rifles de asalto, subir a una camioneta que los esperaba fuera y abandonar el lugar escoltados por al menos tres otros vehículos. Segundos después, una patrulla de la policía local llegó pero sin realizar ninguna persecución.

El ataque contra las oficinas de El Norte en el área metropolitana de la ciudad norteña de Monterrey es el tercero en menos de un mes contra el diario, en lo que expertos creen que podría ser una escalada de grupos del narcotráfico para intimidar a uno de los pocos medios regionales que continúan su cobertura del tráfico de drogas e investigan la corrupción oficial.

Algunos medios han dejado de realizar coberturas sobre narcotráfico.

"Hay zonas en el país en que las bandas criminales deciden qué se publica y qué no se publica", dijo a The Associated Press José Carreño, un experto en medios de la Universidad Iberoamericana. "Es una situación de tratar de controlar los contenidos de los medios".

El Norte es parte del Grupo Reforma, que edita varios periódicos y es considerado uno de los principales medios del país. Entre sus diarios está Reforma, con sede en la ciudad de México, y que se enorgullece de sus investigaciones sobre narcotráfico y corrupción oficial.

Un funcionario del Grupo Reforma, que habló bajo condición de anonimato por no estar autorizado a hablar públicamente sobre los ataques, dijo que el diario El Norte no ha recibido ninguna amenaza y que no está claro por qué había sido blanco de atentados.

"Estamos a la espera de que las autoridad puedan resolver esto", dijo.

En el último mes, hombres armados lanzaron granadas y abrieron fuego contra dos edificios también de El Norte en la zona metropolitana de Monterrey, capital del estado norteño de Nuevo León.

En su historia sobre el ataque del domingo, Reforma publicó el lunes que ningún cartel había asumido la responsabilidad y señaló que no sabía el motivo del atentado, que recordó el ataque incendiario del 2011 a un casino de Monterrey que cobró la vida de 52 personas.

Autoridades dijeron que el casino fue incendiado por el cartel de las drogas de Los Zetas, que presuntamente extorsionaba a los propietarios.

Nadie ha sido detenido por los ataques a las distintas instalaciones de El Norte, que ha sido atacado en seis ocasiones desde 2010, cuando Los Zetas y sus antiguos aliados del cartel del Golfo comenzaron a luchar por el control de Nuevo León.

La cadena de diarios es una de las que aún escriben acerca del narcotráfico en México. Otros periódicos en el norte del país han dejado de cubrir la violencia de carteles de las drogas para proteger a sus empleados de posibles ataques, incluidos secuestros y asesinatos, realizados por grupos criminales que quieren evitar que sus actividades aparezcan publicadas.

Narcotraficantes han hecho blanco de ataques a periodistas de medios nacionales.

En 2010, hombres armados presuntamente del cartel de Sinaloa secuestraron a un reportero y a un camarógrafo de la cadena Televisa, además de otro camarógrafo de Milenio Televisión y un periodista del diario local El Vespertino, del estado norteño de Durango.

Los secuestradores demandaron a las cadenas televisivas divulgar videos que acusaban a autoridades de favorecer a grupos rivales. Milenio fue el único que puso al aire las imágenes. Los periodistas fueron liberados cinco días después.

Grupos defensores de la libertad de expresión llamaron el lunes a las autoridades mexicanas a investigar los ataques.

"No hay periodista en México que pueda sentirse a salvo cuando hay grupos criminales que pueden atacar a un medio de alcance nacional sin consecuencias", dijo a la AP Carlos Lauria, coordinador para las Américas del Comité para la Protección a Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), con sede en Nueva York.

El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, dijo el lunes que está comprometido en encontrar a los responsables.

La Secretaría de Gobernación condenó el ataque a una de las oficinas del diario El Norte y señaló que colaborará con las autoridades locales para dar con los responsables.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha dicho que desde 2010 tiene registrados 126 ataques contra periodistas e instalaciones de medios en México, aunque sólo en 24 casos se ha iniciado procesos ante un juez y en apenas dos se ha dictado alguna sentencia condenatoria.

El organismo señaló la semana pasada la impunidad se debe en buena medida a las autoridades no investigan adecuadamente los delitos.

El mismo lunes, el subsecretario de Estado estadounidense, Bill Burns, dijo que Estados Unidos está "profundamente preocupado" por los actos de violencia que ha padecido la prensa en México.

Elogió el trabajo de la prensa en México y la calificó de "valiente" en una visita al país.

"Estados Unidos está profundamente preocupado por los actos de violencia e intimidación que buscan suprimir el libre flujo de información", dijo Burns, aunque no se refirió al ataque contra El Norte ni a ningún otro hecho en específico.

"Nos solidarizamos con los periodistas que arriesgan sus vidas para informar al público", añadió.

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