Alumno es acusado de homicidio

HOMESTEAD - La madre de una niña de 13 años de edad muerta de un balazo accidental en un autobús escolar y enfrente de su hermana pequeña, dijo el miércoles que perdona al adolescente implicado en la muerte de su hija pero quiere que pague un precio por lo sucedido.

"Lo perdono pero tiene que pagar por lo que hizo", dijo Ady DeJesús.

"Tiene que haber justicia", dijo la madre durante una rueda de prensa al hablar de la muerte de su hija. DeJesús exigió explicaciones por la muerte de hija Lourdes Guzmán al tiempo que los fiscales decidían acusar al sospechoso, de 15 años de edad, como adulto. Jordyn Alexander Howe quedó detenido en el Centro de Evaluación Juvenil de Miami-Dade, acusado de homicidio involuntario y de llevar un arma de fuego oculta al autobús, dijeron las autoridades. "¿Cómo sucedió? ¿Cómo fue que llevaba una pistola? ¿Cómo fue que nadie se dio cuenta", se preguntó DeJesús durante una conferencia de prensa mientras lloraba conmovida. "Quiero respuestas". Guzmán, a la que su familia y amigos llamaban Jina, murió mientras viajaba en un autobús escolar privado en la mañana del martes por la zona de la calle 296 y la avenida 137, en Homestead. Ocho niños, entre ellos la hermana de Guzmán, que tiene 7 años, estaban en el autobús al dispararse la pistola aparentemente de forma accidental. Según los informes del arresto, los niños viajaban a las 6:45 a.m. a la escuela cuando Howe tomó el arma de su mochila y comenzó a enseñarla. La pistola se disparó, alcanzando Guzmán, estudiante de la Preparatoria Palm Glades Academy. Guzmán fue trasladada en helicóptero al Children´s Hospital de Miami, donde más tarde murió. Nadie más resultó herido y el Howe fue detenido. DeJesús dijo que se enteró de la tragedia cuando su hija pequeña la llamó por teléfono. Explicó que estaba dispuesta a perdonar al sospechoso porque es lo que su hija Jina hubiera querido. "Yo le perdono porque sé que Lourdes era una persona que amaba a la gente mucho, que ayudaba a todos", dijo. "Y yo sé que ella no quiere que yo lo odie". Los estudiantes y padres de familia que llegaron a la escuela Palm Glades este miércoles por la mañana recordaron a Guzmán como una chica que se llevaba bien con todo el mundo. "Ella era como una hermana para mí", dijo Daniel LaRosa, de séptimo grado. "Era imposible pelearse con ella". Recordó a Guzmán como a una niña divertida que tenía problemas a la hora de dividir en clase de matemáticas. Enrique Martínez, otro estudiante de Palm Glades Academy, dijo que no conocía a Guzmán pero que trajo globos blancos a la escuela en su memoria. "Tenía que hacer algo", dijo. "Es triste", dijo un padre, que sólo dio su primer nombre, Robert, mientras dejaba a su hija en la escuela. En el lugar del tiroteo, los amigos hicieron un pequeño recordatorio en honor de la niña fallecida, depositando flores, velas, muñecos de peluche y mensajes.

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