La anorexia y bulimia son trastornos alimenticios comunes en los Estados Unidos. De hecho, aproximadamente dos de cada 100 niños sufre de una de estas condiciones, según el Instituto Nacional de Salud Mental.
Los trastornos alimenticios son condiciones complejas que se derivan de una combinación de factores, ente ellos biológicos, emocionales, psicológicos, interpersonales y sociales, según información del Instituto Klein.
Estas condiciones frecuentemente empiezan en la niñez o durante la adolescencia.
Es por esto que esta semana se ha designado como la Semana Nacional de Concientización sobre los Trastornos Alimenticios. El Instituto Nacional de Salud Mental ofrece un resumen de los síntomas de estas condiciones. Para obtener más información acerca de las consecuencias médicas de estos trastornos, visite www.nimh.nih.gov.
- La anorexia nerviosa se caracteriza por una obsesión con el adelgazamiento, la percepción de que el cuerpo de uno es más "gordo " de lo que realmente es, un miedo a engordar y comer muy restringidamente.
- La bulimia nerviosa involucra comer de forma compulsiva para luego purgarse mediante el vómito inducido. Esto incluye también el ayuno constante, abuso de laxantes o diuréticos y el ejercicio excesivo.
- A diferencia de la bulimia el comedor impulsivo tiene la tendencia de comer grandes cantidades de alimentos por un periodo determinado pero no se purga. Los comedores compulsivos tienden a tener sobrepeso u obesidad.
Los trastornos alimenticios no especificados implican hábitos alimenticios desordenados que no cumplen los criterios para la anorexia o la bulimia. Esto puede ser una combinación de comportamientos, según Holly Fitzhenry, una consejera de Mercy Ministries en Tennessee.
"El trastorno es la manifestación externa de lo que está pasando en el interior", dijo Elizabeth Llewellyn, directora ejecutiva de la Coalición de Trastornos Alimenticios de Tennessee. Estos trastornos surgen de la depresión, ansiedad, sentimientos de incapacidad o una incapacidad para hacer frente a las presiones de la vida y la necesidad de sentirse en control”.
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Los trastornos alimenticios pueden ser provocados por eventos estresantes como una muerte, el divorcio, o una relación abusiva.
Los estudiantes universitarios parecen ser vulnerables a estas condiciones, probablemente a causa de la presión en la universidad para tener éxito, para elegir una carrera, para complacer a los padres y mantenerse al día con sus compañeros, dijo Llewellyn. Además, la constante exposición a los medios sociales puede exacerbar el deseo de los jóvenes para verse bien y mantenerse delgados.
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