En picada construcción de viviendas en Cuba

Cuba apenas terminó 25,037 viviendas durante el pasado año, marcando un descenso constructivo por séptimo año consecutivo.

Las cifras reveladas por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) indican que más de la mitad de los inmuebles (12,699) fueron construidos con esfuerzos propios de la población, mientras que las restantes fueron entregadas por el sector estatal y cooperativo.

A pesar de las transformaciones emprendidas por el gobernante Raúl Castro para favorecer las construcciones de beneficio social, las estadísticas oficiales apuntan a una profundización de la crisis habitacional que enfrenta al país, con un déficit de más de 600,000 viviendas y la falta de mantenimiento de las edificaciones en precario estado.

La cantidad de casas que construyó el país en el 2014 es ínfima teniendo en cuenta las necesidades de la población. En los últimos 20 años sólo se terminaron menos viviendas anuales entre 2003-2004.

La Habana -la zona con mayor déficit habitacional del país- fue donde más viviendas se construyeron, con 4,090, un resultado inferior al alcanzado en los dos años precedentes.

Las provincias con mayor crecimiento fueron Santiago de Cuba (3,583) y Guantánamo (1,107), ambas afectadas por los embates del ciclón Sandy en el 2012, lo que movilizó numerosos recursos gubernamentales para la edificación de inmuebles a corto plazo.

Las cifras de la ONE también señalan que 1,264.8 millones de pesos (unos 5.27 millones de dólares) fueron asignados para mantenimientos constructivos en La Habana y el resto de las provincias, un incremento del 25 por ciento con relación al año anterior.

Sin embargo, la producción nacional de materiales de construcción cayó en casi todos los rubros, exceptuando los bloques de hormigón y la piedra triturada.

Las cifras sobre el panorama de la vivienda en la isla salen a la luz en momentos en que La Habana se ha visto afectada por tormentas eléctricas e inundaciones que provocaron más de 40 derrumbes en varios municipios, mayormente en Centro Habana, Habana Vieja, Regla y San Miguel del Padrón.

Cuba trata de paliar la crisis habitacional con una política de que incluye la autorización para la compraventa de casas, la ampliación de las ventas de materiales de construcción a particulares, y la concesión de créditos a personas necesitadas y de bajos ingresos con el propósito de facilitarles la reparación de sus viviendas, y la autorización para construir en azoteas, solares yermos y terrenos estatales.

A partir de este año, el gobierno puso en vigor un plan de medidas que incluyó la modificación del reglamento para otorgar subsidios para acciones constructivas en viviendas, la legalización de propiedades y el reconocimiento del derecho perpetuo de superficie a los damnificados por eventos climatológicos, y el traspaso de inmuebles estatales para su terminación por esfuerzo propio, con prioridad a damnificados por fenómenos meteorológicos y albergados.

A la vez, se planea que el 70 por ciento de las actividades productivas de la vivienda durante el 2015 sean realizadas por el sector privado.

Pero los expertos ponen en duda que esa meta pueda cumplirse en las condiciones actuales del país.

“Esa meta es imposible mientras el gobierno no abra el mercado inmobiliario al sector privado y exista una persona que pueda construir un edificio para rentar los apartamentos”, comentó a Telemundo 51 el economista Emilio Morales, presidente de Havana Consulting Group, con sede en Miami. “No es un asunto que se resuelva con una licencia para rentar un cuarto de tu casa”.

Los problemas acumulados durante décadas pesan demasiado para cambiar un panorama de ruinas y sombras. Del fondo habitacional de 3.7 millones de inmuebles existentes en el país, casi un 40 por ciento está en mal estado.

A comienzos de este año, el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, tuvo que reconocer las “negligencias y alta irresponsabilidad” de los dirigentes y funcionarios del sector tras aparecer en televisión los casos de edificios en ejecución que fueron abandonados y yandalizados en años recientes.

Al menos cuatro obras, destinadas a vivienda, fueron paralizadas y abandonadas, dejando a merced de saqueos los materiales constructivos, las estructuras levantadas e incluso la documentación.

Dos de los edificios, ubicados en la comunidad científica del oeste de La Habana y con capacidad para más de 100 viviendas, llevan 25 años abandonados.

CONSTRUCCION DE VIVIENDAS EN CUBA
1995 – 44,499
1996 – 57,318
1997 – 54,479
1998 – 44,963
1999- 41,997
2000 – 42,940
2001 – 35,805
2002 – 27,460
2003 – 15,590
2004 – 15,352
2005 – 39,919
2006 – 111,373
2007 – 52,607
2008 – 44,775
2009 – 35,085
2010 – 33,901
2011 – 32,540
2012 - 32,103
2013 - 25,634
2014 - 25,037
Fuente: ONEI
 

Contáctanos