El pasado domingo fue un día de caminata, arrestos y declaraciones en Cuba para las Damas de Blanco. Y el lunes vinieron las respuestas en Miami.
Un comunicado leído este lunes por la líder de las Damas de Blanco en La Habana, Berta Soler, aceptaba un referéndum revocatorio que decida si ella prosigue al frente del movimiento civil de estas mujeres que han sido un bastión de la resistencia contra el castrismo, o las 260 mujeres que conforman la agrupación deciden elegir a una nueva líder.
Sin embargo, el anuncio venía acompañado de una advertencia: sólo tendrían en cuenta el voto de las mujeres miembros de la agrupación que estuvieran viviendo en el país.
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Los conflictos han surgido a raíz del rechazo de Soler a una miembro fundadora del grupo a la que Soler y sus seguidoras han acusado de traición a las Damas de Blanco. Todo motivado por cuestionamientos sobre la manera en que Soler lleva el liderazgo del grupo.
Entre quienes se oponen a su liderazgo, Soler menciona directamente a la hija de Laura Pollán.
El fuego cruzado ha llegado ya hasta las esferas políticas locales en Miami, donde políticos cubanoamericanos se han visto a reflejar sus opiniones.
