Cientos de ancianos se quedan sin almuerzo en Miami

El cierre de un programa para brindar almuerzos en comedores comunitarios de Florida ha representado un fuerte golpe para cientos de ancianos en el área de Miami.

Para muchas de estas personas, se trata de algo más que un comedor comunitario.

“Es imprescindible, aquí nosotros no tenemos medio de transportación, no hay nada cerca aquí… la mayoría somos personas solas, para mí es básico”, dijo Lourdes Vidal, participante en el programa.

Josefina Enríquez tiene 89 años y es voluntaria del  comedor  de su edificio.

“Nos levantamos con la idea de venir para el comedor, de otra manera nos tenemos que quedar allá en la casa”, dijo Enríquez.

Son personas de la tercera edad que dependen de los comedores de sus edificios para su nutrición y para hacer vida social.

El complejo de apartamentos ubicados en el 1809 de la Avenida Brickell, en el distrito financiero de Miami, es subsidiado para personas mayores, con 267unidades y 300 residentes, que la mayoría de ellos vive sola.  Hoy les inquieta que se puedan quedar sin estos servicios.

“También van a quitar las bolsas de comidas que envían para las personas que están incapacitadas que dependen de esas comidas congeladas  que les mandan”, comentó Vidal.

El coordinador de servicios señala que para algunos cocinar pudiera ser  hasta un peligro por la pérdida de sus facultades mentales.

“El peligro de tener la responsabilidad de hacer e na comida diaria eso puede causar fuegos dejar las orillas prendidas eso pude causar problemas”, opinó Manuel del Valle, coordinador de servicios.  

Cinco centros para ancianos de bajos ingresos de Miami Dade están en peligro de perder sus programas de alimentos a partir del 1ro. de julio, porque el Centro de Nutrición y Actividades de La Pequeña Habana,  organización que provee las comidas para los comedores,  recibirá 500 mil dólares menos por parte del gobierno estatal.  

El director del Centro emitió la siguiente declaración:

“Esta decisión de cerrar los centros no fue una que se tomó levemente.  Desafortunadamente, este programa no logro ser parte del presupuesto del estado de la Florida, pero no nos hemos dados por vencidos ya que le hemos comunicado este problema a todos los legisladores, y a los alcaldes y comisionados de Miami-Dade, Miami, y Miami Beach, con el fin de que estas entidades nos ayude a encontrar los fondos necesarios para continuar los servicios en estos edificios”.

Dentro de todo se están comenzando a escuchar buenas noticias.

Se han recibido fondos limitados de la ciudad de Miami Beach para el centro Stella Maris y la comisión discutirá hasta cuándo mantener el programa,  y está tarde encontraron más fondos para  mantener el programa de Brickell.

Pero siguen afectados los centros de Palermo Lakes, Palm Towers y Casa Devon.

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