El anciano pagó para reparar los daños que causó en su apartamento, pero cuando su hija se enteró que no le iban a renovar su contrato, llamó a Telemundo 51 Responde.
La mujer dice que no es fácil encontrar apartamentos para personas con discapacidades, y es por eso que nos pidió ayuda.
Andrés Martinez tiene 84 años, padece de Parkinson y requiere un poco de ayuda.
Pero el valora la independencia que siente viviendo solo aquí en el Veranda Senior Apartments, en Homestead, donde ha vivido por cuatro años.
“Nunca ha tenido problemas con nadie en el edificio, ni con la oficina, siempre paga su renta en tiempo, todo perfecto”, dijo Graciela Pérez, la hija de Martínez.
Graciela Pérez contactó a Telemundo 51 Responde, al enterarse que el Housing Trust Group, la compañía que administra los apartamentos, no le iba permitir a su padre renovar su contrato.
“Para mí esto es una injusticia, yo no veo razón ni caso”, agregó ella.
Pérez dice que todo esto comenzó en febrero, después que la motoneta de su padre se rompió.
“El seguro le mando una silla eléctrica. Y él abrió huecos en toda la pared con esa silla eléctrica porque era bien difícil de manejar. Ni yo la podía manejar”, explicó Pérez.
El 25 de febrero, Martinez recibió un aviso, informándole que tenía que arreglar las paredes. Y aunque Martinez pago para arreglar los daños, su hija dice que le dieron hasta el último día de su contrato para mudarse.
“Él no es un problema. El no causa problemas, el no pide nada de la compañía y lo que el rompe, los daños que él hace, él lo arregla al costo de él”, explicó Graciela Pérez. “Yo nada más esto apelando para mi papa para que se pueda quedar tranquilo aquí”.
La compañía a cargo de la administración de estos apartamentos no quiso hablar con nosotros en cámara, pero si nos envió un comunicado que dice que ellos están “dedicados a proveer viviendas seguras y limpias para ancianos”, pero que “en varias ocasiones, documentaron y arreglaron daños extensos que ocurrieron en esta unidad”.
El comunicado agrega: “Hemos hecho todo lo posible para acomodar al Sr. Martinez, pero los danos son una violación de su contrato y no nos queda otra opción”.
Le pedimos a la compañía que nos diera detalles de los daños que dicen que habían ocurrido previamente. Cuando nos pusimos en contacto con ellos unos días después, nos dijeron que habían recibido “nueva información” y que “estaban contentos de poder renovar el contrato” del señor Martínez.
“Tremenda alegría, tremendo alivio”, dijo Graciela Pérez.
Ese alivio es fácil de ver en el rostro de Graciela, quien ahora puede disfrutar la compañía de su papá sin la preocupación de una mudanza.
“Le agradecemos mucho a ustedes porque sin ustedes ayudarnos, no sé, no sé qué hubiese hecho”, comentó Graciela Pérez.
Recuerde que aunque usted pague su renta a tiempo y haga todo lo que le digan, un propietario no tiene que renovar su contrato.
Para Martínez, el poder seguir viviendo en su apartamento, no tiene precio.
