A la medida de Raúl Castro: 12 pasos después de Fidel

Al anochecer del 31 de julio del 2006 Cuba recibió una noticia que conmocionó al país y replicó alrededor del mundo como ningún otro acontecimiento nacional había logrado en décadas: Fidel Castro estaba enfermo de gravedad y se veía obligado a dejar temporalmente el poder que había ejercido ininterrumpidamente por los últimos 47 años.

Los pocos detalles fueron apareciendo a cuentagotas meses después. Fidel Castro había sufrido una crisis intestinal al finalizar dos discurso por el 26 de julio en Bayamo y Holguín, en la zona oriental, y tuvo que ser operado de urgencia. La información sobre su salud se convirtió en "secreto de Estado" por orden oficial, pero todo indicaba que su recuperación sería lenta y complicada.

Las especulaciones sobre su retorno o muerte, tras largos períodos de ausencia de los medios de comunicación, fueron recurrentes desde ese momento crucial de su enfermedad. Pero con el curso de los meses se hizo claro que la ausencia del poder sería definitiva. El 18 de febrero de 2018, en una proclama al pueblo cubano, Castro anunciaba su decisión de no continuar con las riendas del país en sus manos.

"No aspiraré ni aceptaré -repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe", escribió el gobernante en un documento que desbrozó el camino para que su hermano Raúl Castro ocupara oficialmente los cargos que venía ejerciendo provisionalmente.

No obstante, la Asamblea Nacional que se instauró días después de la renuncia de Fidel Castro trató de mantenerle un pedestal de reverencia en la máxima jerarquía gubernamental. Al asumir oficialmente el mando como presidente del Consejo de Estado, el 24 de febrero de 2008, Raúl Castro recibió la aprobación unánime del nuevo parlamento para consultarle al gobernante saliente ‘‘las decisiones de especial trascendencia para el futuro de la nación, sobre todo las vinculadas a la defensa, la política exterior y el desarrollo socioeconómico del país".

Ciertamente, Fidel Castro siguió omnipresente en las decisiones fundamentales y hasta hizo un amago visible de revertir los pronósticos y retornar a los primeros planos de la vida nacional, luego de que en el 2010 se enfundara en su chaqueta verdeolivo para protagonizar un acto público en la Colina Universitaria y convocara a una sesión especial sobre los peligros de una guerra inminente que nunca fue.



Pero fueron solo fulgores intermitentes de su ocaso como figura política. Cada vez su mención se asocia con el pasado y la memoria del país, que ha entrado definitivamente en otra etapa de su historia bajo la conducción de Raúl Castro.

Al margen de la discusión sobre la trascendencia de los cambios generados después de la salida de Fidel Castro del poder, las decisiones de Raúl Castro y, especialmente, las negociaciones y el restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos, han dado una nueva perspectiva a la nación caribeña tras 54 años de hostilidad y desencuentros.

El país sigue atrapado en la ineficiencia económica, importa anualmente $2,000 millones en alimentos básicos de la canasta familiar, su principal ingreso son los servicios que presta al exterior ($2,800 millones durante el 2015), la unificación monetaria continúa como asignatura pendiente  y el fantasma de un nuevo "período especial" gravita como preocupación general tras el recorte de un 26 % de los suministros petroleros desde Venezuela durante los últimos meses.

La incertidumbre y las penurias no han abandonado tampoco a los cubanos en estos 10 años sin Fidel Castro, pero Cuba ya no es la misma.

Estos que siguen son 12 pasos del mandato de Raúl Castro que han transformado a Cuba en un país diferente al que gobernó su hermano hasta el 2006, echando abajo algunas de las prohibiciones absurdas que limitaban el acceso de la población a servicios elementales. Una década para el nuevo rostro cubano en la era de Raúl Castro.

1- Reforma migratoria:
Desde enero de 2013 los cubanos pudieron salir del país sin tener que esperar por un permiso especial o tarjeta blanca.  La reforma migratoria implementada por Raúl Castro eliminó otras restricciones innecesarias para viajar al extranjero como la carta de invitación obligatoria y permitió a los  nacionales permanecer por 24 meses fuera del país sin que se vieran afectadas sus propiedades, derechos y beneficios. 

La reforma migratoria abrió la posibilidad de repatriarse a miles de emigrados que optaron por radicarse nuevamente en la isla, y levantó la prohibición para que desertores de misiones oficiales y personas que abandonaron el país ilegalmente pudiesen regresar en un plazo de siete años. Solo de enero a noviembre de 2013, un total de 184,787 cubanos lograron viajar al extranjero. La reforma posibilitó a su vez que decenas de ex prisioneros políticos y opositores al régimen pudieran viajar al exterior y retornar al país,  algo inédito en las cuatro décadas con Fidel Castro al mando.

2- Relaciones con Estados Unidos:
El 17 de diciembre de 2014, un inesperado anuncio ocupó la atención en Cuba y Estados Unidos. Barack Obama y Raúl Castro anunciaban casi simultáneamente el comienzo de una nueva era en las relaciones bilaterales. Meses después, el 20 de julio de 2015, quedaron restablecidos los vínculos diplomáticos y abiertas las respectivas embajadas en Washington y La Habana. En 19 meses de contactos, se han rubricado 11 acuerdos de cooperación en materias que van desde los temas medioambientales, correo directo y vuelos comerciales hasta el narcotráfico y el fraude migratorio.

Además de tres encuentros entre Obama y Raúl Castro en Panamá, Nueva York y La Habana, cuatro ministros y dos presidentes de institutos han visitado Estados Unidos en misiones oficiales, mientras que cuatro secretarios y tres jefes de agencias federales han estado en Cuba. El Departamento de Estado retiró a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y del Aviso de Seguridad Portuaria, y delegaciones de ambos países han llevado a la mesa temas en los que existen profundas diferencias como derechos humanos y compensaciones por propiedades confiscadas. Cuatro paquetes de medidas han flexibilizado las restricciones del embargo para comercio, viajes y operaciones financieras con la isla.

3- Acuerdo sobre la deuda con el Club de Paris:

En diciembre de 2015, el gobierno cubano y el Club de París alcanzaron un histórico acuerdo sobre la deuda cubana que le perdonará a La Habana unos $4,000 millones en pagos de intereses atrasados y deja solo en $2,600 millones los rembolsos pendientes a sus acreedores en un cómodo plazo de 18 años.  Las conversaciones estuvieron estancadas durante 14 años y en el 2001 el monto total de la deuda cubana se estimaba en unos $35,000 millones de dólares. El acuerdo allana el camino para una nueva era en las relaciones entre Cuba y la comunidad financiera internacional, y de hecho pavimenta el acceso a grandes créditos a mediano plazo para poder potenciar el desarrollo de la economía interna . Desde la firma del protocolo, varios países europeos han firmado acuerdos bilaterales con La Habana para renegociar la deuda cubana, con opciones crediticias para la exportación.

4- Expansión del trabajo por cuenta propia:
En octubre de 2010, quedó autorizado el trabajo por cuenta propia en 178 actividades y se permitió la contratación de asalariados en 83 de ellas, así como el arrendamiento de viviendas por parte de particulares. La cifra de actividades se expandió a unas 200 en el 2013. La expansión del trabajo por cuenta propia es resultado directo de los recortes de más de un millón de puestos estatales que el gobierno planeó en el 2008. Los cuentapropistas pueden comercializar sus bienes y servicios a entidades estatales, se les permite contratar fuerza de trabajo, tienen acceso al crédito bancario y pueden alquilar locales y activos del Estado o de otros ciudadanos. El trabajo por cuenta propia ha creado una nueva dinámica en la economía interna, con más de 507 mil trabajadores privados en la actualidad. Las actividades más extendidas son la venta y elaboración de alimentos, incluidas las paladares, la transportación de pasajeros y los alquileres de casas.

5- Autorización para la adquisición de teléfonos celulares:
En marzo de 2008, la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) anunció que los cubanos podían suscribirse al servicio de telefonía móvil, reservado hasta entonces para funcionarios estatales y encomiendas especiales. La cifra de líneas móviles en la actualidad asciende a más de 3.4 millones de usuarios en el país, un servicio que debe ser abonado en pesos convertibles o pagado desde el exterior. La medida no solo ha permitido una comunicación mayor entre los cubanos de la isla, sino que a su vez ha disparado los niveles de tráfico internacional hasta los 596.6 millones de minutos durante el 2015.

6- Salas de navegación y habilitación de puntos de wi-fi en zonas públicas:
Aunque la tasa de conectividad  en Cuba es una de las más bajas del mundo y el acceso a la internet desde los hogares es aún una quimera para la población,  el 4 de junio de 2013 el gobierno cubano dio un importante paso  al establecer de 118 salas de navegación a lo largo de país. El servicio se fijó en  moneda convertible a razón de 4.50 la hora, y  en apenas dos años el número de instalaciones se elevó a 345, con 11.187 computadoras para conectarse a la red.  A mediados del 2015 se abrieron los primeros puntos de conexión inalámbrica (wi-fi), que ya suman 175 y han desatado un verdadero furor entre los usuarios, especialmente en la juventud.

7- Compraventa de casas y traspaso de propiedad:
Desde el 10 de noviembre de 2011, fueron permitidas las operaciones de compraventa de casas y traspaso de propiedad inmobiliaria entre cubanos, operaciones que estuvieron suspendidas desde los años 60 y que oficialmente quedaron eliminadas por la Ley de la Vivienda de 1988. La casi totalidad de las operaciones de compraventa de casas se hacían ilegalmente bajo la fachada de permutas a través de un extendido mercado negro de bienes raíces. Solo en el primer año de la medida se vendieron unas 45,000 viviendas, y 88,000 en el segundo. Las nuevas normas jurídicas autorizan además las donaciones y adjudicación de viviendas entre cubanos y extranjeros residentes permanentes en la isla, y traspasar una vivienda por salida definitiva del país.

8- Apertura del mercado de autos:

A partir de enero del 2014, el  gobierno cubano autorizó la venta liberada de autos nuevos y de uso para nacionales, sin necesidad de presentar una carta de autorización estatal.  la nueva política de comercialización, permite además  la compraventa de motores de combustión interna -gasolina y diésel- y carrocerías entre particulares, así como la venta para reposición de carrocerías procedentes del desarme de vehículos a empresas y particulares. Sin embargo, los precios de los autos puestos a la venta en concesionarios estatales resultaron exorbitantes y absurdos para un país donde el salario promedio no rebasa los $28 dólares mensuales.

9- Autorización de hospedaje en hoteles del turismo:
Una comunicación gubernamental de finales de marzo de 2008 autorizó el hospedaje de los cubanos en los hoteles reservados al turismo extranjero y permitió el acceso pleno a todos los servicios de las instalaciones hoteleras, que estuvieron vedadas para nacionales durante décadas. Con la condición de pagar en moneda convertible, los cubanos están permitidos a reservar habitaciones, y alquilar un vehículo o una moto de turismo, incluyendo los establecimiento del polo de Varadero. Hasta ese momento los nacionales residentes en la isla no podían alojarse en un hotel de turismo internacional, a no ser parejas en luna de miel o estudiantes y trabajadores destacados acogidos a un plan especial.

10- Cubanos pueden viajar en cruceros y yates:
Desde el 26 de abril de este año, los ciudadanos cubanos pueden entrar y salir del país por vía marítima en calidad de pasajeros y tripulantes de buques mercantes, cruceros y yates de recreo. La medida favorece a todos los nacionales cubanos "con independencia de su condición migratoria", lo que dio luz verde para que los cubanoamericanos puedan entrar a la isla a bordo de un crucero. La medida surgió luego de un enconado debate en Miami sobre la prohibición que impedía a los cubanos emigrados retornar en barcos a la isla.

11- Entrega de tierras en arrendamiento:

Con el fin de reanimar la agricultura e incrementar la producción de alimentos, desde 2008 el gobierno entregó más de 1.7 millones de hectáreas de tierra en usufructo a unas 279 mil personas.  El decreto permitió arrendarle las tierras ociosas a unas 200 mil personas, pero de estas 43,000 usufructuarios perdieron sus derechos por mal uso de los terrenos entregados.  Sin embargo, la producción y los rendimiento agrícolas no han experimentado el crecimiento que se esperaba.

12- Giro en el enfrentamiento a opositores políticos:
Entre 2010 y 2011, Raúl Castro procedió la liberar a 53 de los prisioneros del Grupo de los 75 que permanecían encarcelados y a otros 74 en conexión con causas políticas durante un proceso que contó con la mediación de la Iglesia Católica. 

Si bien las causas seguidas contra miembros de la oposición política no han desembocado en condenas como las impuestas en la Primavera Negra del 2003 bajo la orientación directa de Fidel Castro, activistas y organismos de derechos humanos coinciden en señalar un incremento de la represión en cuanto al número de detenciones arbitrarias, acoso policial y arrestos breves, sin que se hayan detenido la movilización de turbas como manifestaciones públicas como las que realizan las Damas de Blanco y la iniciativa Todos Marchamos. En febrero de 2008 el gobierno cubano accedió a firmar los pactos internacionales  sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales y sobre Derechos Civiles y Políticos, promovidos por Naciones Unidas.

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