Los árboles en el horóscopo celta

El calendario celta, creado entre los años 1000 y 800 AC, se basa en los ciclos de la luna y lo que ofrece la naturaleza a través de los distintos tipos de árboles que hay. Esto no debe extrañar, porque su cultura floreció entre bosques antiguos con un halo de misterio, que han sido escenarios de épicas batallas. Baste recordar las historias medievales ocurridas en las islas británicas.
Los celtas diseñaron un sistema predictivo basado en años de 364 días, divididos en 13 meses. Cada ciclo de 10 días es custodiado por alguno de los 21 “árboles guardianes”, que se repite dos veces por año.
¿Por qué los celtas eligieron al árbol para darles la importancia que tienen en su cultura? La razón es que ellos pensaban que los dioses eran seres egoístas que habían abandonado a los hombres a su suerte; entonces, buscaron un elemento que fuera un mediador, un intercesor entre ellos, ya que querían que los dioses escucharan sus súplicas.
Viviendo en un bosques y observando su entorno, consideraron que el árbol era el mediador más favorable porque está en la tierra (anclado a sus raíces) y ve al cielo (hacia allá se elevan sus ramas).
Los árboles, además, les proveían de madera para sus viviendas, sombra mientras sus animales pastaban y alimentos o leña. Tenían la costumbre de que cuando nacía un niño, los padres sembraban un árbol que se convertía en el compañero y consejero del pequeño a lo largo de su vida.
Si el niño moría, era enterrado bajo su árbol. Los adultos preferían habilitar el interior del tronco para ser enterrado con él, anticipando lo que hoy entendemos como ataúdes. En algunos casos, se dejaba al cuerpo dentro del tronco flotando sobre el río.
Basta acudir a la mitología celta para observar la figura del árbol como aquel que sostiene el firmamento. Aparece el fresno Ydrasgil, un árbol que se sustenta en el centro de la tierra, sumergiendo sus raíces en los infiernos, y que asciende a los cielos sujetando, con sus copas, al reino de Asgard, la patria de los dioses.
Los druidas, reformaron el culto y lo dirigieron hacia el roble. Fue bajo uno de ellos donde los druidas establecieron sus recintos sagrados. Los árboles y su relación con la magia celta:
  • Abedul: Para expulsar espíritus y las malas influencias.
  • Alisó (humero): Árbol del dios del trueno y la tormenta Bran.
  • Castaño: Conocimiento oculto y la previsión del futuro.
  • Fresno: Ungüentos curativos y amuletos mágicos.
  • Manzano: Se utilizaba en pentagramas y magia.
  • Roble: Inicio del año celta, estaba dedicado al dios Dagda.
  • Serbal: Se encontraba en los lugares oraculares.
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