A medida que el embarazo de Kim Kardashian avanza, también lo hacen sus libras de más y es que la empresaria no puede parar de comer y no precisamente la comida más saludable.
El último antojo fueron las chalupas, tacos, burritos y chimichanga. El portal TMZ mostró unas imágenes de Kim llegando a un restaurante mexicano donde debía reunirse con sus hermanas para almorzar.
Tras esperar un rato en el interior del vehículo, la socialité decidió marcharse con el mismo a dar una vuelta al bloque para regresar al restaurante y finalmente entrar sin hacer ningún comentario a los paparazzis allí congregados.