Aprender a esculpir, un arte olvidado

Según Miguel Angel, cuando esculpía, se limitaba a sacar lo que le sobraba a la piedra, ya que según él la estatua ya estaba debajo, atrapada esperando emerger. La escultura es una de las expresiones más complejas y bellas del arte. A diferencia de la pintura no son muchos los que se animan a probar suerte con ella.

Es que al esculpir el artista tiene que resolver problemas de peso y equilibrio. Se parece a una mezcla de carpintero, con ingeniero y artista. Un pintor puede volcar su mundo interior en el lienzo sin límites. El escultor debe planear todos los detalles para que su obra, aparte de ser bonita, se pueda sostener de una manera estable.

Los comienzos: arcilla

Quienes se sumergen en el mundo de la escultura suelen comenzar con la arcilla. Este material es fácil de manejar, no necesita mucha fuerza física y permite aprender los conceptos de volumen. Aunque con la arcilla se trata de agregar el material a la escultura (en vez de retirarlo, como quienes esculpen el roca), es el terreno ideal para aprender. Te será fácil encontrar talleres en tu zona que cuenten con un horno para cocer lo que produzcas.

Los ya iniciados que quieren dar el gran paso y esculpir en piedra deben comenzar por piedras “blandas” como el alabastro. Piedras duras como el granito y el mármol requieren mayor pericia y fortaleza. La técnica es realmente complicada y el dominio de las herramientas y de la seguridad personal al trabajar requiere que este tipo de arte se aprenda de un experto.

Esculpir la piedra es un proceso largo y requiere paciencia. Quienes comienzan intentan reproducir tallas sencillas. Primero se retira de forma general las superficies que no se usan, luego con un cincel más delicado se definen mejor las formas. El proceso de esculpir es especialmente delicado porque es muy difícil subsanar un error. Un martillazo mal dado puede producir una fisura y partir la pieza esculpida. El último paso es pulir la obra.

Cuando quieres esculpir en serio

Esculpir piedra no es algo que puedes hacer en el salón de tu casa. De seguro vas a necesitar un lugar al aire libre o asistir a un taller que tenga el espacio para hacerlo. Estudiar esta disciplina no es algo masivo, pero de seguro que encontraras cursos de escultura en tu ciudad.

La búsqueda de un maestro artesano que te enseñe a trabajar la piedra es clave. Además hay distintas especialidades. Los hay que se dedican a tallar piedras para fachadas de edificios, los hay expertos en estatuas, el esculpir letras o en arte sacro. Si encuentras un maestro que además tiene el don de la pedagogía podrás tener la suerte de entrar al pequeño mundo de estos artesanos milenarios.

Contáctanos