El cubano Alex Guerrero y Miguel Olivo, jugadores en Albuquerque de Triple A de los Dodgers de Los Angeles, se pelearon a golpes en el banco del equipo este martes durante un partido. Una pelea que no terminó nada bien para el joven pelotero isleño, a quien Olivo le mordió una oreja y le arrancó un pedazo.
El gerente de los Dodgers Ned Colleti dijo: "Es algo que no toleramos y es que no creemos que sea constructivo".
Guerrero es un infielder que, tras salir ilegalmente de Cuba, firmó en octubre pasado un contrato de 28 millones de dólares y cuatro años con los Dodgers, que está quemando la liga de la Costa del Pacífico, bateando para 368 con 10 jonrones y 29 carreras impulsadas.
Olivo es un catcher de 35 años, con una trayectoria de 13 temporadas en Grandes Ligas, que tiene una reputación de tener mal carácter, que ha llegado a hechos violentos, como cuando arremetió contra el torpedero José Reyes, durante una pelea entre Mets y Marlins en el 2007.
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Según el diario The Salt Lake Tribune, la pelea ocurrió en la caseta durante el octavo inning de la derrota 7-4 de Albuquerque ante Salt Lake, lo que interrumpió el juego. Ambos jugadores fueron retirados de la alineación posteriormente.
Según The Los Angeles Times, la pelea comenzó porque Olivo se molestó con Guerrero, porque no tocó con el guante a un corredor, tras un tiro del dominicano, de acuerdo con Boras agente del cubano.
Al parecer, la policía también está investigando lo sucedido, debido a la magnitud de las agresiones físicas.
