Todo listo para la final del Mundial de Clubes

MAKARRECH, Marruecos - El Real Madrid prepara con calma la final del Mundial de Clubes en lo deportivo, confiado en la presencia de Sergio Ramos y con una duda por despejar en el centro del campo, mientras el club asiste con sorpresa a la duda de FIFA sobre la elección del colegiado que pitará ante San Lorenzo.

Cuando todo parecía decidido y el portugués Pedro Proença sería el elegido para dirigir la final, las palabras del presidente de San Lorenzo quejándose de la cercanía del país de procedencia del colegiado y recomendando al chileno Enrique Osses como idóneo, han provocado un revuelo antes de que se haga oficial la decisión final.

"No tienen claro todavía el tema del árbitro", admitió el presidente Marcelo Tinelli mientras San Lorenzo regresaba a los entrenamientos este jueves por la tarde. "Parece que el portugués es el favorito. No lo conozco pero me parece raro que sea del mismo continente. Si me dicen que es el mejor está bien, a mí el chileno me parece un árbitro excelente y técnicamente no me gustaría otro porque pitan cosas que en Sudamérica no estamos acostumbrados a que se señalen", añadió.

La plantilla del Real Madrid y el cuerpo técnico se mantienen al margen, pero en el club no han sentado bien las presiones que se están ejerciendo desde San Lorenzo, que incluso señaló el poder internacional del conjunto español como para condicionar la elección del colegiado.

En la cabeza de Ancelotti solo está el partido y tras estudiar la pobre imagen ofrecida por San Lorenzo en su semifinal ante el modestísimo Auckland City, el italiano ya ha comenzado a señalar los puntos débiles del conjunto argentino a los que hay que atacar.

Sigue sin poder contar con Sergio Ramos, más por precaución que por importancia del percance muscular que le hizo pedir el cambio ante Cruz Azul. En los planes del segundo capitán está ejercitarse mañana, en vísperas de la final, con sus compañeros. Al ser vespertino habrá disfrutado de casi tres días de reposo y tratamiento fisioterapéutico como para jugar sin riesgos la final por la sobrecarga que sufre en la parte posterior de su muslo izquierdo.

Ancelotti tiene su equipo decidido y sólo parece bailar una demarcación: el jugador que acompañará al alemán Toni Kroos e Isco Alarcón en el centro del campo. Parecen seguros los puestos de Iker Casillas, Dani Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo, Gareth Bale, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.

Illarramendi ha dado el salto de calidad que se le demandaba cuando ha tenido continuidad. Las bajas por lesión del croata Luka Modric y el colombiano James Rodríguez más los continuos percances del alemán Sami Khedira, le han permitido jugar cinco partidos consecutivos de titular. Ha ganado confianza, se ha soltado y a su labor de destrucción en el centro del campo hasta le ha añadido incorporaciones con criterio en la fase de ofensivo con buenos pases.

Si Ancelotti busca consistencia ante un San Lorenzo combativo, su apuesta sería Illarramendi. Menos opciones tiene Khedira, recién recuperado de su último problema, un fuerte golpe en la cabeza en Copa del Rey ante el Cornellá que le tuvo una semana sin poder entrenar. Tuvo unos minutos en semifinales ante el Cruz Azul y su poco rodaje esta temporada, en la que solo está por delante de Jesé Rodríguez en minutos disputados, desaconsejan su presencia en el once. Ya fue la gran sorpresa de la final de Liga de Campeones con Ancelotti. Nunca hay que descartarle.

El favorito sería James pero el técnico medita los riesgos que corre en su reaparición. En enero esperan Valencia y Atlético de Madrid, su gemelo derecho está recién recuperado y una recaída planea en el ambiente. El juego que aporta al Real Madrid mejora al equipo pero la decisión final no llegará hasta pocas horas antes de una final que todos están convencidos de ganar.
 

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