SAN FRANCISCO - El dueño de los Patriots de Nueva Inglaterra Robert Kraft afirmó que "reluctantemente" acepta la multa de un millón de dólares y la penalizaciones de selecciones de draft impuestas por la NFL tras el informe sobre presuntos balones desinflados en el juego por el campeonato de la Conferencia Americana.
Kraft fue categórico al decir que no apelará la sanción y que la discusión sobre el tema se ha extendido demasiado. "Tengo dos opciones - Puedo tratar de acabar con ella, o puedo tratar de extenderla", dijo Kraft frente a los dueños de equipos reunidos en San Francisco.
"Yo no creo que nadie pueda creer, 4 meses después del Campeonato de la AFC, que todavía estamos hablando de presión de aire en los balones de fútbol", sentenció.
"En ningún momento la agenda de un equipo puede pesar más que el bien colectivo de la totalidad de los 32" afirmó el dueño de los Patriots al aceptar a regañadientes el castigo impuesto por la liga.
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"Tengo respeto por el Comisionado y creo que él está actuando en el mejor interés de la 32", expresó.
Kraft reiteró que sentía que las medidas disciplinarias tomadas contra el equiipo eran "irrazonables y sin precedentes".
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Los Patriots perdieron un turno de primera ronda en el draft del próximo año, y otro de cuarta ronda en 2017.
"Cuando se anunció el castigo, me pareció que era exagerado", dijo Kraft, y agregó que si hubiese tomado la decisión la semana pasada, probablemente sería distinta.
Pero, después de pensarlo mejor, dijo que decisión no apelar por su "creencia en la fortaleza de la sociedad de la (NFL) y de los 32 equipos".
El quarterback Tom Brady fue suspendido por los cuatro primeros partidos de la temporada de 2015, y la decisión de Kraft no tiene nada que ver con la apelación del castigo de Brady, que el quarterback presentó a través del sindicato de jugadores.
Kraft no respondió preguntas sobre su decisión ni sobre la apelación de Brady.
