ATLANTA-- La madre de un hombre de Georgia que murió tras caer de las gradas del estadio Turner Field en Atlanta dijo que su hijo era un fanático de los Bravos de toda la vida, fiel al equipo de béisbol en las buenas y en las malas. Ronald Lee Homer Jr. cayó desde unos 60 pies durante el partido del lunes por la noche entre los Bravos de Atlanta y Filis de Filadelfia, que había sido retrasado casi dos horas por lluvia, dijeron las autoridades. Homer, de 30 años, habló con su madre Connie Homer por teléfono celular mientras esperaba que parara de llover. En esa conversación, el hombre dijo que la lluvia empezaba a disminuir y que se preparaba para volver a su asiento. "Dijo, `te amo mamá', y yo le dije, `yo también te amo', y eso fue todo", relató la madre en una entrevista con The Associated Press el martes por la mañana. "Tenía un gran corazón, era una gran persona, muy respetuoso", dijo. "No importa si estaban ganando, perdiendo, ha sido un fanáticos de los Bravos de toda la vida". Homer, quien creció en Conyers, Georgia, se graduó en 2001 de la Secundaria Rockdale, donde participaba del consejo de estudiantes. El hombre de casi 6 pies, 6 pulgadas trabajaba en paisajismo, dijo su madre. No hay indicios de que alguien lo haya empujado, y la caída parece haber sido un accidente, señaló el vocero de la policía de Atlanta, John Chafee. Connie Homer indicó que no las autoridades no le han dicho qué pudo ocasionar la caída de su hijo. La autopsia se realizaría el martes, indicó la oficina del médico forense del condado de Fulton. Una vocera de los Bravos rehusó comentar al respecto el lunes por la noche. Esta no es la primera caída mortal en este estadio. En mayo de 2008, un hombre de 25 años sufrió heridas en la cabeza cuando cayó por una escalera durante un partido en el Turner Field, y luego murió. La policía determinó que la persona estaba ebria. En agosto de 2012, un hombre de 20 años murió al caer durante un partido de fútbol americano. Las autoridades dijeron que el consumo de alcohol también fue un factor en ese caso. El mes siguiente, un hombre cayó unos 25 pies por una escalera durante un partido de fútbol americano, pero no sufrió heridas graves.
