Luis Enrique niega mala relación con Messi

BARCELONA - El técnico del Barcelona, Luis Enrique, salió al paso de los rumores sobre su mala relación con el astro argentino Lionel Messi y declaró este miércoles que "nos conocemos un poquito más, pero tengo la misma relación con todos los jugadores que al principio. No hay variación".

Con la voz ligeramente ronca y la mirada tensa, Luis Enrique intentó responder con entereza en la rueda de prensa a las preguntas relacionadas con el supuesto malestar del rosarino por los deficientes resultados y el trato personal con el entrenador. El técnico reconoció que, pese a sentirse "fuerte, motivado y respaldado por la entidad", la reciente destitución del director deportivo Andoni Zubizarreta, anunciada el lunes, le debilita.

"No cuento las conversaciones que he tenido cara a cara con Messi. Es el mejor jugador del mundo, no voy a repetirme. No trato a todos los jugadores del mismo modo, como tampoco trato a mis hijos del mismo modo. Pero hay unas normas para todos que se deben respetar y cumplir. Lo más importante es el equipo", remarcó.

El Barcelona anda tocado en el campeonato, donde ha sufrido tres derrotas en las 17 primeras fechas y se ha quedado sin marcar gol en cuatro choques pese a contar con una delantera de lujo formada por Messi, Neymar y el uruguayo Luis Suárez, quien apenas ha convertido un gol en los nueve partidos que ha disputado en el torneo.

"La continuidad de los entrenadores depende de los resultados. Me siento respaldado por el club y los jugadores", expresó el técnico. "Nuestra situación, para mí, es optimista, con posibilidades reales en todas las competiciones y buenos partidos jugados. Pero entiendo el desencanto por parte de la afición. Debemos mejorar".

La última derrota, el pasado domingo por 1-0 en cancha de la Real Sociedad, creó malestar en el entorno azulgrana por la suplencia de Neymar y Messi, que ingresaron en la segunda mitad con el marcador desfavorable, y el discreto juego desplegado.

Pese a sus penurias, los barcelonistas se mantienen a un punto del líder Real Madrid en el campeonato (con un partido pendiente para los blancos) y han clasificado líderes de grupo a la segunda fase de la Liga de Campeones. El jueves disputan el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Elche, en calidad de locales.

"No tengo nada de lo que arrepentirme en el aspecto personal con los jugadores. Intento que el objetivo sea global y prioritario, y en ese camino estamos. Mantengo comunicación con el presidente. No he recibido ningún ultimátum", subrayó Luis Enrique. "Sigo con la misma fe. El resultado de la Real nos fastidia un poco a todos porque no pudimos aprovechar la derrota del Madrid".

El revés, además, precipitó el cese de Zubizarreta y sus ayudantes, cuya labor defendió el asturiano. "Es una noticia muy triste, no sólo porque me trajeron al club, sino porque son tres personas preparadísimas, leales y honestas que han hecho un trabajo encomiable. A mí me debilita. Luego hay una rueda de prensa del presidente y podrá explicar sus motivos. Yo sólo tengo palabras de elogio para ellos".

Los rumores de la mala relación del técnico con Messi dieron una vuelta de tuerca al inicio del nuevo año, cuando el rosarino regresó de las vacaciones decembrinas -junto con Neymar y Dani Alves-, más tarde que el resto de compañeros, aunque con permiso del propio Luis Enrique.

Pero las chispas entre ambos ya saltaron en el primer entrenamiento, donde se enzarzaron en una agria discusión. El fuego prendió con la suplencia en Anoeta y empezó a descontrolarse el lunes, cuando el argentino se ausentó de la sesión preparatoria abierta al público, esgrimiendo haber sufrido una "gastroenteritis".

"Esa fue la razón comunicada por el club", manifestó un lacónico Luis Enrique. "Estoy llevando la nave blaugrana como considero que la tengo que llevar. No voy a desmentir las noticias, son tantas, tan variadas, tan negativas. El clima dentro del vestuario es bueno. Las cosas del campo y del equipo se quedan allí: ni confirmo ni desmiento. Me hablo con todos los jugadores y auxiliares. Iré gestionando el vestuario en función de lo que vea que va sucediendo".

El entrenador azulgrana llegó el pasado mayo procedente del Celta de Vigo, donde clasificó al equipo gallego en el noveno lugar del anterior campeonato. Previamente, dirigió a la Roma con poco éxito en la campaña 2011-12, pues se despidió una fecha antes de terminar el curso, con el equipo fuera de los puestos europeos, y tras tener sus más y sus menos con el ídolo "giallorosso", Francesco Totti.

"De Roma sólo recuerdo cosas positivas, buena relación con los dirigentes y jugadores. Aquí he gestionado y negociado todo junto con los jugadores. He sido permisivo con algunas cosas que me han pedido, y también exigente con las mías", reveló.

Luis Enrique fue destacado futbolista del Barsa entre 1996 y 2004, ganando dos ligas y dos copas del Rey, trofeos que también había conquistado previamente defendiendo los colores del Madrid.

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