De nuevo el gran desempeño encestador del pívot Chris Bosh fue la clave que permitió a los Heat de Miami imponerse con claridad por 113-101 a los Spurs de San Antonio en el partido revancha de las pasadas finales de la NBA, que ganaron 4-3 al mejor de siete partidos.
Ambos equipos llegaron al partido como líderes en sus respectivas divisiones del Sureste y Suroeste, y también con la segunda mejor marca en la Conferencia Este y Oeste, por lo que se esperaba que el encuentro estuviese cerrado y mantuviese el mismo drama y suspenso que durante las finales.
Algo que sucedió hasta que concluyó la primera parte con parcial de 58-50 favorable a los Heat, que fueron siempre una máquina encestadora, y los Spurs aguantaron gracias a la inspiración del veterano ala-pívot Tim Duncan.
Los Heat tuvieron un 72 por ciento de acierto en los tiros de campo durante el primer cuarto, el mejor que han logrado esta temporada en un periodo, y los 34 puntos que lograron fue la anotación más alta contra un equipo de la Conferencia Oeste y la segunda ante cualquier rival.
Luego en el tercer periodo surgió de nuevo la explosión encestadora de los Heat, encabezada por Bosh y el parcial de 33-21, que les permitió llegar al cuarto periodo con ventaja de 91-71, dejó sentenciado el partido.
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Los actuales bicampeones de liga concluyeron el tercer periodo con racha de 25-9 después de haber estado sólo cuatro puntos arriba en el marcador (66-62) y ocho minutos por disputarse.
Bosh se erigía de nuevo en la figura de los Heat al aportar 24 puntos (9-10, 1-2, 5-5), cinco rebotes tres asistencias y una recuperación de balón, a pesar que sólo jugó 26 minutos.
El alero LeBron James, que también estuvo sentado en el banquillo la mayor parte del cuarto periodo logró 18 tantos, siete rebotes y seis asistencias, que lo dejaron como el segundo mejor encestador de los Heat que tuvieron a seis jugadores con números de dos dígitos.
El base Mario Chalmers también estuvo acertado en el juego ofensivo al conseguir 16 puntos y repartió seis asistencias, mientras que el alero reserva Michael Beasley llegó a los 12 tantos y Norris Cole encestó 11.
Los Heat volvieron a tener con ellos al escolta estrella Dwyane Wade después de perderse los últimos cuatro partidos y aportó ocho puntos en los 24 minutos que jugó como reserva, novena vez que lo hace desde que llegó a la NBA, y la última que lo hizo fue hace seis años, el 6 de enero del 2008, en Memphis, ante los Grizzlies.
Como equipo los Heat (32-12), que ganaron el segundo partido consecutivo y el séptimo en los últimos 10 disputados, tuvieron un 58 (43-74) por ciento de acierto en los tiros de campo, el 42 (8-19) de triples y el 95 (19-20) de personal, comparados al 50 (38-76), 27 (6-22) y 83 (19-23), respectivamente.
Los Heat también dominaron en el juego bajo los aros al capturar 37 rebotes por 28 de los Spurs.
Duncan lideró a los Spurs al conseguir 23 puntos, pero no tuvo protagonismo bajo los aros al quedarse con sólo tres rebotes, mientras que el base francés Tony Parker tampoco pudo ser factor ganador ya que su aportación de 11 tantos fue demasiado poco ante un rival que tal vez jugó uno de los mejores partido en lo que va de temporada.
El veterano ala-pívot consiguió 17 puntos en la primera parte y empató la mejor marca que había logrado esta temporada en una mitad de partido, que fue el pasado 29 de noviembre ante los Magic de Orlando.
Las ausencias del alero Kawhi Leonard, el pívot brasileño Tiago Splitter y del escolta Danny Green se hicieron sentir demasiado en el juego de los Spurs, especialmente en el defensivo.
El ala-pívot francés Boris Diaw siguió de titular y aportó 15 puntos, mientras que el escolta italiano Marco Belinelli llego a los 12 y completó la lista de los cuatro jugadores de los Spurs que tuvieron números de dos dígitos.
Tampoco el veterano escolta argentino Manu Ginóbili tuvo su mejor inspiración y en los 25 minutos que disputó como reserva aportó sólo tres puntos al anotar 1 de 7 tiros de campo, falló dos intentos de triples y acertó 1-1 desde la línea de personal.
Menos inspiración tuvo en el reparto de juego al dar sólo una asistencias, capturó un rebote, puso un tapón y perdió dos balones.
Los Spurs (33-11), que perdieron el tercer partido en los últimos 10 disputados, no pudieron darle al entrenador Gregg Popovich su victoria número 939 como profesional, lo que hace que siga empatado con el legendario Red Auerbach en la lista de todos los tiempos (938).
